La importancia del 988
Imagina que te encuentras en una situación de emergencia y necesitas buscar el número de la policía local, el departamento de bomberos o un hospital cercano para obtener una ambulancia. Probablemente no necesites hacerlo porque hoy día, si tenemos una emergencia, simplemente podemos marcar el 911 para acceder a todos esos servicios.
Cuando alguien tiene pensamientos de suicidio, una crisis de salud mental, consumo de sustancias tóxicas, o cualquier otro tipo de angustia emocional, se merece una solución igual de simple. A partir del 16 de julio de 2022, la National Suicide Prevention Lifeline pasará a ser la línea 988 Suicide and Crisis Lifeline. El apoyo de salud mental compasivo y accesible ahora está disponible a través de llamadas, mensajes de texto y chats para cualquier persona que marque el nuevo código de tres dígitos: 988.
El nuevo código 988 llega en un momento en el cual nuestro país (y el mundo) se encuentra atravesando una crisis de salud mental. No obstante, la necesidad de servicios de salud mental es demasiado grande para que una sola organización pueda satisfacer la demanda por sí misma. Es por eso que el servicio y el número de Crisis Text Line seguirán siendo los mismos.
Nuestro servicio actuará como un complemento al 988. Cualquier persona en crisis puede enviar un mensaje de texto a HOME al 741741 para inglés y AYUDA al 741741 para obtener ayuda en español. Nuestro servicio también está disponible en WhatsApp en 443-SUPPORT para inglés y 442-AYUDAME para español. Como siempre, estamos aquí para ti.
A medida que aumentan las tasas de suicidio y los sentimientos de tristeza y desesperanza para muchas personas en nuestro país, especialmente los jóvenes, afrontar el momento requerirá tantos recursos como sea posible. La implementación de 988 es un nuevo hito en las iniciativas de aumentar los fondos y recursos federales para los servicios de crisis de salud mental, y es un reconocimiento de que los mensajes de texto salvan vidas. Si bien el gobierno federal está intensificando sus inversiones en salud mental como nunca antes, aún nos queda más trabajo por hacer. Tenemos que continuar la inversión para:
- Asegurarnos de que los equipos móviles de crisis de salud mental estén disponibles en todas las comunidades para brindar apoyo en persona a las personas en crisis
- Aumentar la disponibilidad de opciones de estabilización de crisis en las comunidades locales
- Fortalecer la fuerza laboral en crisis de salud mental.
Los esfuerzos colectivos que hicieron de 988 una realidad fueron solo el primer paso. Este gran logro nos impulsará a tener aún más oportunidades de cambiar la forma en que abordamos y tratamos la salud mental en este país. Estamos entusiasmados y listos para ayudar a construir la infraestructura para una atención continua y sólida para las personas en crisis.
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